Hoy no me sale el sol, y tengo un abanico de cosas suspendidas en mi cabeza. Para eliminarlas, tengo que pensarlas, revivirlas, recordarlas varias veces, para que queden más quietas. Nunca se van del todo, pero es una terapia barata que se identifica con la línea que sigo. Seguramente debiera buscar nuevas alternativas.
No sé qué cosa pensar primero, y voy saltando de una a la otra sin terminar de digerir cada incomodidad, y entonces sigo sin poder moverme. Algunas no tienen retorno, y otras están en proceso de resolverse, pero me pican tanto que me distraen y pierdo el foco.
En estos días, así de chotos, me insulto y golpeo, y veo como el mismo árbol sigue en el mismo lugar, y se debaten el conformismo y el miedo, y yo sólo quiero un recreo del paso del tiempo. Que quede en cero por unos meses, mientras averiguo qué pared quiero saltar.
jueves, 27 de mayo de 2010
viernes, 21 de mayo de 2010
Bienvenida gati!
Llegó la negrita, que no le vamos a decir la negrita. Quizás Vilma o Ágatha. Suave, chiquita, miedosa y copada. Durmió conmigo tranquila, y yo me iba derritiendo en los sueños. Si pudiera elegir, sería una panterita como ella. Pura dulzura. La presentación oficial con Ona no fue tan grave, pero yo esperaba más. Ya quiero que se quieran y bailen juntas. La cuestión es que la no negrita, que sí es negrita, se asustó tanto que tuvimos que suspender la bienvenida protocolar.
Hoy va a ser mejor, y no veo la hora que se hagan las 19 hs para llegar a casa y encontrarla brillando por los pasillos.
Hoy va a ser mejor, y no veo la hora que se hagan las 19 hs para llegar a casa y encontrarla brillando por los pasillos.
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