martes, 28 de julio de 2009

Factureame la bañera

Hoy cumple años una persona que se ganó mi cariño en poco tiempo. Cumple 83 años y es un capo. El tipo maneja, es feliz y labura. En mi trabajo. Siempre recibe a todos con su sonrisa, y nos deja en los escritorios caramelos. Todos los días. Está como seguridad, y no son de esos confianzudos que arremeten con comentarios fuera de lugar. Casi siempre se limita a la cuestión climática o a las noticias poderosas.
Todo esto para decir, que este amor de persona hoy trajo facturas.
Fui la primera en elegir. Qué responsabilidad! Asi que agarro la más gorda posible: factura loca con una bocha de dulce de leche que posa sobre la masa. Le doy un bocado con todas mis ganas. Pero no! la traicionera tiene mambrillo adentro. ¿¡A quién se le ocurre meterle membrillo a una factura con dulce de leche!? Agua y aceite. Separados son lo más, juntos es como comer fideos con mermelada! Creo que voy a cortarla con un cuchillo, para que quede prolijita, y la devuelvo a la bandeja..

3 comentarios:

  1. Hay mucha gente desubicada en el mundo! Pasteleros son cualquiera!

    ResponderEliminar
  2. Qué grande Gonza, che.
    Irremplazable, si los hay!
    A mí me quedó una medialuna seca para la tarde... pfffff, maldito horario vespertino! Ojalá me hubiera tocado una factura pastosa de membrillo y dulce de leche para patear bien el hígado!

    ResponderEliminar